Tipos de Respiración Durante el Trabajo de Parto
Seguramente has escuchado hablar sobre lo importante que es la respiración cuando una mujer está a punto de parir, y es que definitivamente la hora del parto provoca tensión y ansiedad en la mujer de tal manera que la respiración es más rápida y superficial.
Cuando la respiración está agitada y no se tiene un control adecuado sobre ella, entonces estás permitiendo que no entre demasiado oxígeno a tu cuerpo y tampoco hacia tu bebé.
De ahí que muchas mujeres refieren de pronto tener adormecimiento de sus extremidades, sentir la boca seca y hasta se pueden sentir con vértigo.
Si bien es cierto que respirar de forma rápida y superficial es algo “normal” mientras estamos tensos y con miedo o ansiedad, también es verdad que esto no puede mantenerse así por mucho tiempo al menos no sin sentirte agotada rápidamente.
Algo que no puedes permitirte porque la idea es que mantengas toda la energía posible para el momento del parto, proporcionando a tu bebé una buena oxigenación, tratando de que el estrés al nacer lo sobrelleve de la mejor manera posible.
Por eso la respiración sincrónica en una embarazada a punto de parir es de suma importancia para que el nacimiento de su bebé tenga un término positivo.
Importancia de la Respiración en el Parto
Cuando inicia el trabajo de parto, también debe la madre dar inicio a las técnicas de respiración y relajación, ya que es fundamental para poder atravesar todo el proceso de éste.
De acuerdo a lo que mencionamos en los párrafos anteriores, tener una respiración adecuada basada en las técnicas puede además de ayudar a la madre durante el trabajo de parto, beneficiar con aporte de oxígeno al bebé.
Y es que uno de los más grandes beneficios de mantener una respiración sincronizada es la de activar el sistema circulatorio, manteniendo la firmeza de los músculos, elevando la actividad cardiaca y desde luego respiratoria, además la madre es capaz de controlar más efectivamente el dolor y le ayuda a recargar energías.
Hay médicos especialistas que aseguran, que las madres pueden desarrollar un proceso adecuado de respiración durante el parto por sí solas, ya que dicen es un proceso completamente espontáneo.
No obstante, existen técnicas de respiración básicas que incluso son impartidas en cursos de maternidad.
Para que las técnicas de respiración tengan mayor efectividad, es necesario que se siga un patrón respiratorio, para lograr esto, es bueno que haya una segunda persona ayudando a la madre en este objetivo, por lo general la ayuda proviene del mismo especialista o del padre.
La madre puede apoyarse en la otra persona observando cómo lleva a cabo la técnica de respiración, evitará que pueda desconcentrarse debido a todo lo que en ese momento la ocupa (trabajo de parto).
Las madres en trabajo de parto que llevan a cabo técnicas de respiración y relajación, no caen fácilmente en situaciones de ansiedad o miedo, provocando lo que se le conoce como “respiración de pánico”.
Ahora bien, lograr mantener una respiración rítmica es un poco difícil en su momento sobre todo cuando ya estás en labor de parto.
Es por eso, que nosotros recomendamos que se empiecen a practicar estas técnicas de respiración mientras transcurre el embarazo, es decir, cuando todo es tranquilo y no tienes esos momentos de estrés provocados por la labor de parto.
Si lo haces de esta manera, cuando llegue el momento no tendrás problemas para tener un control absoluto sobre tu respiración.
Técnicas de Respiración y Relajación Para el Parto
Usar las técnicas de respiración y relajación para el parto, aporta beneficios en ambas partes, oxigena la sangre del bebé y de la madre, pero también es necesaria para mantener la energía requerida de la madre hasta el momento de expulsión del bebé.
Conozcamos entonces cuáles son estas técnicas de respiración y relajación para el momento del parto…
1.- Respiración Abdominal
Este tipo de respiración es usada cuando apenas están dando inicio las contracciones. La forma correcta de llevar a cabo la técnica es:
Se inhala aire por la nariz hasta lograr que el abdomen se infle, posteriormente se expulsa por la boca, en este caso debe ser mucho más larga la exhalación que la inhalación, deben dejarse unos segundos de espacio entre una respiración y otra.
La intención al momento de realizar este tipo de respiración es controlar el ritmo de las contracciones y dolores.
2.- Respiración Torácica
Conforme las contracciones se van haciendo más frecuentes, también la respiración comienza a acelerarse, para este momento la respiración se vuelve más corta, pero debe mantener un patrón (nariz-boca).
Par realizarla de forma correcta, se debe:
Tomar un poco de aire por la nariz cuando da inicio la contracción y después se exhala el aire justo cuando la contracción está finalizando.
Cuando las contracciones van en aumento, entonces las respiraciones se hacen a nivel toráxico, es decir, en el pecho.
Las respiraciones toráxicas son mucho más cortas y tienen como propósito controlar el dolor de las contracciones, pero también aportar oxígeno al bebé.
3.- Respiración de Jadeo
En espera de que la madre llegue a la dilatación precisa para la expulsión del bebé, se puede hacer uso de la técnica de respiración conocida como jadeo.
Aquí las respiraciones son mucho más cortas a través de la nariz y boca.
La madre toma aire por la nariz cuando la contracción está dando inicio y al finalizar esta se hacen dos exhalaciones igualmente cortas y una tercera más larga, la elevación del mentón es de suma importancia, evitará que se presente el pujo (intención de expulsar al bebé).
Aquí es también importante proporcionar a la madre una postura cómoda, evitando así una hiperventilación.
4.- Respiración de Proyección o Expulsión
Esta es la última de las técnicas de respiración para el parto, es justo cuando se está a punto de parir.
Para realizar esta técnica se debe:
Tomar una bocanada muy grande de aire que sientas que se han llenado tus pulmones, cuando sientas la necesidad de pujo, inclina el mentón hacia tu pecho, las piernas ya estarán en una posición adecuada y es el momento de pujar con todas tus fuerzas, dejando que se dé la exhalación lentamente.
Después debes tener respiraciones normales que te permitan recuperar las energías (mínimo 3 veces).
La recomendación que hacemos a las madres al momento del pujo, es que se relajen sus caderas lo más posible, lo que ayudará sin lugar a duda a la proyección del bebé.
Una sugerencia que tenemos para ti es que no contengas la respiración cuando estés en el pujo ya que es muy probable que se ocasionen daños a nivel de la pelvis y además estarás cortando el suministro de oxígeno al bebé.
Los patrones de relajación en la respiración van de la mano, es simplemente ayudarse de ciertas acciones que te permitan mantener el enfoque en la respiración rítmica.
Un ejemplo, podría ser contando mientras inhalas y exhalas, aunque para serte sinceros, es mucho más necesario poner énfasis en controlar la exhalación ya que la inhalación ocurre de forma natural.
Esperamos que este aporte, sobre las técnicas de respiración sean de mucha ayuda para todas las mujeres que se están acercando a ese momento en el que si bien provoca sentimientos de alegría también puede provocar sentimientos de ansiedad y angustia.