La Gestación Subrogada Como Método para Dar Vida
Al llegar a cierta edad, la gran mayoría de las mujeres y hombres experimentan la necesidad de ser padres. El caso es que no todos tienen la posibilidad de hacerlo por la vía tradicional, pero esto no significa que su descendencia no pueda llegar a existir.
La gestacion subrogada surgió como un método para permitir que personas con problemas para concebir puedan tener un bebé propio y, así, formar la familia que desean. Lo más probable es que esta sea una práctica que surgió hace muchos años, donde mujeres con afinidad a parejas podían hacerles el favor de llevar a un bebé en su vientre que después estos criarían, pero sin las condiciones médicas que existen hoy.
El caso es que la ciencia permite que estos actos se ejecuten con la carga genética de los padres intencionales, es decir, que el espermatozoide y el óvulo utilizados, de ser posible, sean los propios de ellos, haciendo que la gestante solo efectúe un trabajo de formación del feto y su posterior dada a luz.
Todo este procedimiento es posible de llevar a cabo gracias a la fecundación in vitro que permite obtener embriones aptos a través de trabajos de laboratorio, donde el paso final es implantarlos en el vientre de la mujer gestante.
Evidentemente, para ambas partes esto conlleva una responsabilidad, por lo que es un tipo de trabajo que incluye una carga legal que no está aprobada todavía en muchos países, obligando a que las personas interesadas deban trasladarse a otros lugares del planeta en búsqueda de una esperanza para tener su anhelada descendencia.
La forma más común de ejecutar este trabajo es con la firma de un contrato entre las partes involucradas. Es en él donde constarán todos los aspectos vinculados al período de embarazo, como los pagos por conceptos médicos, de vestido, alimentación y todo lo que necesite la gestante; así como su voluntad de romper cualquier vínculo maternal con el bebé después de su nacimiento.
El precio de la gestación subrogada
Con todos los elementos vistos hasta ahora es común que surja la duda en torno al coste real que este tipo de procedimientos tiene. Pues bien, no hay que mentir, se trata de un asunto de coste elevado pero no impagable.
La mayoría de los centros que trabajan con la aplicación de estos procedimientos proponen ciertos planes en razón al tipo de trabajo que deban efectuar. Además, también tiene una gran influencia el país en que se desarrolle el procedimiento.
En base a ambos criterios, es posible que el precio vaya desde los 29 mil hasta los 250 euros, que si bien es una cantidad compleja, no deja de ser posible de costear haciendo esfuerzos cuando se tiene un ingreso que supera al sueldo promedio.
Las impresiones sociales
Sin duda, este es un tema que ha traído consigo múltiples debates sociales orientados hacia la moralidad de este tipo de procedimientos, sobre todo en el campo religioso donde se establece que la concepción debe hacerse, únicamente, de forma natural.
Pero la realidad ha llevado a comprender que no existen mayores daños sociales con este tipo de prácticas, pues es solo para los involucrados que hay algún impacto y que no altera en ninguna medida el funcionamiento normal de las familias ya existentes.
Asimismo, hay que considerar que esto representa una oportunidad real para aquellos que desean tener sus hijos pero que por razones distintas no han podido lograrlo, restringiendo las posibilidades de tener una vida de soledad en este aspecto.
De cualquier manera, con mayor o menor liberalidad, ya muchos países están viendo en este método un sistema de apoyo al crecimiento familiar, por lo que valoran el procedimiento como un movimiento altruista y que va en pro de la formación de buenas familias para su nación.
De la misma forma, muchos de estos, como Estados Unidos, Australia, Ucrania o Rusia mantienen un amplio pensamiento al respecto y facilitan que tanto los residentes como los extranjeros tengan las mismas oportunidades de cumplir con el deseo de ser padres.