¿Cómo Estimular el Desarrollo del Bebé?

Para estimular el desarrollo del bebé lo primero que se necesita son herramientas de calidad. No basta con elegir el sonajero más barato o el gimnasio más bonito, sino que hay que intentar escoger siempre lo mejor.

Para ello, existen portales como Para recién nacidos que comparan distintos productos de bebé y nos muestran cuáles son los mejores de cada tipo.

5 Consejos para acelerar el desarrollo de un bebé

Utiliza juguetes

Los juguetes de bebé están infravalorados. Estos objetos son una de las herramientas más potentes a la hora de estimular los sentidos, desarrollar la musculatura o aprender sonidos. En este sentido,  juguetes tales como los gimnasios o los patinetes para carro de bebé son ideales para mejorar los reflejos y la coordinación del niño.

Potenciar los sentidos

A partir del segundo mes los bebés empiezan a interesarse por lo que tienen a su alrededor. Aquí es importante dejar que el niño vaya experimentando con texturas, olores, colores... No solo debes dejarlo, sino también ayudarlo.

Puedes colocar delante suyo objetos con texturas muy dispares para que el niño vaya aprendiendo a identificar patrones y a diferenciar cosas.

Dale tiempo para que desarrolle los músculos y aprenda a gatear

Para que aprenda a moverse y fortalezca los músculos, lo mejor es dejarlo boca abajo y estimularlo para que intente moverse. Poner un juguete colorido delante suyo suele funcionar bastante bien porque el bebé intentará ir a cogerlo, y para ello tendrá que moverse sí o sí, de modo que irá aprendiendo a moverse como un gusano, lo que hará que fortalezca los músculos y desarrolle los reflejos.

Háblale

Hablarle a tu hijo es una de las cosas que mejor puedes hacer para que aprenda a hablar. Puedes ponerte a su lado y decir en alto cada cosa que hagas. También puedes hacer preguntas sencillas y responderlas tú misma para que vaya relacionando conceptos, o hacer que repita lo que dices para que vaya memorizando.

Silencio total

Con silencio se aprende mejor, vaya que sí. Siempre que estés con el bebé apaga la tele, la radio o cualquier otro aparato que haga ruido, y céntrate en enseñarle. Puedes leerle un libro, cantarle o simplemente hablarle. Con todo en silencio conseguirás que tu niño aprenda el doble.